Rastrillada:Huella o rastro más o menos visible, que en el suelo firme y sobre el pasto dejan la huella de una caballería, las plantas de un cuadrúpedo cualquiera, o las ruedas de un vehículo en las zonas o caminos poco frecuentados. Ella constituye una fuente preciosa de informaciones para nuestros afamados rastreadores. Dr. Lisandro Segovia. Diccionario de Argentinismos. 1911.-

jueves, 31 de diciembre de 2009

Comienza el Bicentenario...

“El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal".

“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce, lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía”

Mariano Moreno
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
Mis mejores deseos para 2010

jueves, 24 de diciembre de 2009

Buena Navidad
para todos!!!

domingo, 20 de diciembre de 2009

Agradecimiento

La Dirección de Cultura de la Municipalidad de Gral. Guido desea manifestar su profundo agradecimiento a todas las personas de Maipú y Gral. Guido que colaboraron prestando sus pertenencias para concretar de esta manera la muestra de pesebres realizadas en nuestro Museo Municipal "Del Vecino" los días sábado 19 y domingo 20 de diciembre.
Muchas gracias entonces a: Ana Loubet, Eva Ochoa, Ivana Gauna, Griselda Vaz, Maricel Gayo, Betina Gayo, Virginia Alza, Mirta Cortés, Olga Castro, María E. Villamón, Martha Aceval, Raquel Rovera, Marta De Lorente, Cristina Troullet, Negra Ramirez De Alza, Marcelo y María Rocha, Cota Jaurena, Elda Munche, Marilu Gascue, Eva Ponce, Mirta Otero, Julia Ercoreca De Pettinari, Cristina Giamberardino De Giorgis, María Adriana Rojas, Nora Pujol, Ezquiel Theiller.
A todos vaya un especial reconocimiento ya que sin el aporte cálido y desinteresado de todos ustedes, no hubiese posible el armado de tan hermosa y nutrida muestra.
Es nuestro deseo que esta intención de participar con nuestra institución, siga latente en cada uno de ustedes, sumando de esta manera nuevos amigos a nuestro museo.
Muchas felicidades en las fechas que se avecinan, y que el espíritu navideño reine en nuestros corazones.
Un cordial saludo,

María Marta Vargas
Directora De Cultura
Municipalidad De Gral. Guido.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Retacitos de la historia

*Cornelia Pizarro
Conforme la ley Nº 1629 del 28 de Mayo de 1883 la Legislatura de Buenos Aires funda un pueblo en el Partido de Vecino, en terrenos propiedad de Doña Cornelia Pizarro.
¿Quién fue Cornelia Pizarro?
Cornelia Pizarro había nacido en 1824; murió soltera.
Con su legado, cuya liquidación excedió de 580.000 pesos, fue erigido el 'Instituto José María Pizarro y Monje' para la enseñanza de niños huérfanos.
Colaboró con la Sociedad de Beneficencia que había sido creada el 2 de enero de 1823, por decreto del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez y que en 1880 pasó a la esfera del gobierno nacional, la que era presidida
“por las primeras damas de la República, las esposas y madres de los guerreros, de los estadistas, de los grandes servidores de la patria y de los ciudadanos esclarecidos... mujeres patricias;”
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Escuela número 24 D 1, lleva su nombre. (En el invierno de 1915, en la escuela porteña “Cornelia Pizarro”, la maestra Matilde Filgueiras organizo una reunión de padres que término siendo histórica. Aquella tarde la docente explico que la ropa de los estudiantes ponía muy de manifiesto la condición social de los chicos y generaba divisiones entre los alumnos. Allí nació el guardapolvo blanco).

Según Roberto Payro "La Señorita Cornelia Pizarro fue admiradora é invariable amiga", del General Mitre. Conocida como la riflera o la madre de los rifleros.

*Estación Velázquez.

Fue el nombre de la Estación del Ferrocarril del Sud inaugurada en 1880 y hasta 1896 cuando pasa a llamarse General Guido
En este Horario de trenes de 1893, gentileza de Juan José Gilardi y Marcelo Arcas lo atestigua:

Los versos que Justo P Saenz (h) escribió en 1964 así lo recuerdan:
“Velazquez” fue tu nombre en el ochenta y pico / Cuando a tu pampa virgen llegó el ferrocarril/ Pero te lo cambiaron… ¿Por qué? No me lo explico/ ¿Sería que pensaron que te quedaba chico/ Y era mejor un prócer que un poblador civil? (leer completo en
http://lagallineta.blogspot.com/2007/05/pueblo-de-general-guido.html)

¿Quién fue el “poblador civil” Velásquez?
Dn. Juan A Velásquez figura como Primer Comisionado Municipal suplente en 1867.

miércoles, 19 de agosto de 2009

"Corral de los Vecinos"



A la memoria de quienes me enseñaron a conocer, querer y respetar al Partido de General Guido, su historia, su tradición
y su gente.
Liliana Madrid
Julio 2009





INTRODUCCIÓN

“Tierra y paisajes hablan un idioma inarticulado de misterio y lirismo.
El pasado de los hombres y el alma de los pueblos no se explican
del todo si esa voz no es escuchada y comprendida…”
Juan Pablo Echagüe

En 1857, una crecida y caudalosa Cañada del Vecino arrastró con parte de la historia del Partido y Pueblo del Vecino. Subsistían, en la memoria de los primeros abuelos, leyendas, cuentos, supersticiones y quimeras. Más tarde, llegaría el olvido. Hubo, con el correr del tiempo, otras arriadas menores. Siempre quedó algo para recordar. Y una raíz hundida en lo profundo que nos junta en este mismo lugar, el Partido del Vecino.

Dice H. Schmucler:
“Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido.” (1)

Esa parte perdida de nuestra historia no podrá recuperarse. Son sólo unos pocos cabos sueltos. Pero, si unimos esos cabos, lograremos una soga fuerte capaz de asegurar, definitivamente, aquel pasado arisco al palenque de la historia del pueblo de General Guido.

Con paciencia intentemos hilar lo descosido (2), unir, atar, reparar la urdiembre.

Los invito a reencontrarnos con ese lugar llamado:



Corral de los Vecinos, un espejismo en la distancia.


La Cañada del Vecino nacía en el arroyo Langeyú y cruzaba el actual Partido de Gral. Guido, entrando por el sur al Partido de Dolores y continuando hasta encontrarse con la Cañada de Díaz, en el Partido del Tordillo.

Esta dilatada geografía de escasa altura, arrinconada por inundaciones y sequías, escondía abrevaderos naturales que favorecieron el establecimiento temprano de pobladores “al sustentar un complejo de condiciones climáticas y bióticas favorables”. Aquí en este lugar, territorio de “los pampas”, entre bañados y lagunas, como un albardón más se irguió el Corral de los Vecinos.

En siglo XVIII, cuando no había deslindes ni alambrados, cuando "se necesitaron manos diestras" en las vaquerías, llegaron a estos pagos los primeros trajinantes. El Corral, probablemente, fue abrigo para aquellos que se adentraban
“por el largo y ancho cañadón […] restos de un río del terciario que buscaba ahora inútilmente su antigua salida al mar.” (3)

“Si en la extensa provincia de Buenos Aires tuviésemos que señalar la zona en que hubieron de conservarse por más tiempo las auténticas tradiciones, como rincón gaucho, señalaríamos sin dudar el paraje de la extensa Cañada del Vecino.
Quienes hoy disparan por la ruta 2 a Mar del Plata, debieran saber que a unos 20 Km. después de pasar Dolores, a la derecha, se abre un camino de tierra que se interna en aquella especialísima región, pasando enseguida las vías del viejo F.C.S. y la estación Parravicini, e ingresando en el partido de General Guido, sigue hacia el Oeste y luego al Sur para reaparecer en Maipú.
Desolados campos bajos, otrora riquísimos en pajales de amarillenta espadaña, comarca de variadísima avifauna. Pagos gauchos si los hubo, compuesto de enormes latifundios, con centenarias estancias como "La Quinua", "Navas", "Barrancas Coloradas" (donde vivió Benito Lynch), "Palenque Chico" (de Ambrosio Juan Althaparro) que además algunas fueron postas de la galera que iba de Dolores a Ayacucho.
Por allí se vieron los últimos gauchos de chiripá y medias blancas, y pulperías y esquinas famosas poseedoras de enrejados mostradores y con cubiertas de paja, teja francesa o azotea, que constituyeron centros de negocios y sociabilidad y cancha de diversiones y reyertas.
Todo se perdió cuando se construyó el canal 1 que desecó los bañados y lagunas y que arreó también con todo el bicherío que los habitaba” (4)

¿Dónde ubicar el Corral de los Vecinos?

En el sur del partido de Dolores, en la Circunscripción III, localizamos los Montes y la Laguna
del Vecino.
Hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX, ubicamos la Estancia San Juan del Vecino, propiedad de J. Parravicini.
Mas cerca en el tiempo, el arroyo El Vecino, desaguando en el Canal 1 y la laguna Las Cruces, tutelará el topónimo que rescatamos en todas sus variaciones.

¿Cuál fue el servicio del Corral de los Vecinos (o del Vecino) en aquella inexplorada geografía?

En su libro “Fortines del Desierto. Mojones de Civilización”, Juan Mario Raone deja una pista:
“Los primeros (fortines) que se levantaron nos lo dice el Virrey Vértiz, eran pequeños corrales donde se entraba y salía a caballo. Habitualmente se levantaba a orillas de un río o laguna, con el fin de tener un frente cubierto y agua para la tropa y ganado”. (5)

Pero existe la posibilidad que se trate de una construcción anterior. Entonces, ¿fue obra de los naturales habitantes de la zona?

En las inmediaciones de Tandil y en Sierra de la Ventana, se han estudiado vestigios de estructuras de piedra conocidas como corrales de indios o pircas. No se ha podido certificar quiénes fueron los constructores de esas estructuras, aunque se hallaron pistas. Los arqueólogos que llevaron a cabo la investigación interpretan que su uso -en el caso de los vestigios que pudieron fechar- data de la Época Colonial. Probablemente, hayan cumplido funciones de vivienda, ceremonial o factoría.
“Esta zona, en disputa y negociación entre los españoles –luego europeo-criollos- y los pueblos originarios durante unos 200 años, brinda una serie de contextos históricos marcados por intensas relaciones cuyas variables en cada momento presentan mayores niveles de complejidad vinculadas a las problemáticas que plantea la presencia del conjunto de estructuras de piedra. Como marco general, consideramos poblamiento y movimiento (a través de las rastrilladas) de grupos indígenas; la disputa por los recursos –aguadas, zonas de buenos pastos, ganado cimarrón, etc.- entre grupos originarios y entre aquéllos y europeo-criollos; relaciones comerciales e intercambio. (6)

El investigador Alfredo Pedrós, en su estudio “Detrás de los nombres” nos propone visualizarlo como un Corral de Vecinos del estilo sevillano:
“El corral de vecinos andaluz tiene su origen en los adarves árabes -callejones ciegos con una sola entrada- y más propiamente en el curralaz mozárabe -corral sobre el que se abrían las puertas de las viviendas. Se tienen noticias históricas de su existencia desde el siglo XIV, y con mayor precisión en el siglo XVI. Fue en esta época cuando experimentaron un gran desarrollo, especialmente en Sevilla, por ser puerto exclusivo de entrada y salida para las Indias”. (7)

Tras las huellas del Corral de los Vecinos


La Historia Oficial

En el siglo XVI, hacia 1536, el Adelantado D.Pedro de Mendoza llega al Río de la Plata y en su orilla meridional funda la ciudad de Santa María del Buen Ayre. Para entonces, ya había tomado contacto con los habitantes naturales de la región: los Querandíes, posteriormente llamados Pampas.
Los pampas habitaban la zona comprendida entre el Atlántico y los ríos Salado y Desaguadero y desde el sur de las actuales ciudades de San Luís y Río Cuarto hasta las sierras de Tandil y de la Ventana. Eran nómades y vivían de la caza. Su cultura es poco conocida. La lengua que hablaban no se conserva y sólo fueron identificadas palabras sueltas, mezcladas con otros dialectos.
Creían en un dios bueno al que llamaban Soychú, con quien iban a reunirse al morir. Y en Gualichú, espíritu maligno que los aterrorizaba.

A partir de la llegada de las misiones jesuíticas al sur de la provincia de Buenos Aires, se comienza a tener mayor conocimiento de ellos.


Los Jesuitas

Nuestra historia atraviesa los siglos XVII y XVIII.
En 1608, la Compañía de Jesús llega al Río de la Plata instalándose en la mitad oriental de la actual Plaza de Mayo.
Fueron los precursores de la colonización bonaerense. Cuando los españoles apenas se atrevían a cruzar el Río Matanzas, los miembros de la Compañía de Jesús ya habían establecido cuatro pueblos a 400 Km. del puerto de Santa María de los Buenos Aires.
En 1748, un grupo de misioneros entre los cuales se encontraba el padre José Cardiel, inicia un viaje de exploración.
Esa misión queda registrada en “Diario y Misión a Río del sauce 1748 por José Cardiel SJ”:
(…)“campos situados al NO de los Montes y Laguna del Tordillo, y de cierto lugar singularizado mediante la leyenda descriptiva del Corral de los Vezinos” (8)

Eugenia Alicia Néspolo, Doctora en Historia; UBA y miembro del Proarhep (Programa De Arqueología Histórica y Estudios Pluridiscilinarios); docente de La UNLU y del Centro De Investigaciones Antropológicas y Filosóficas, en su trabajo titulado “Las Misiones Jesuíticas Bonaerenses del siglo XVIII, ¿Una Estrategia Políticoeconómica Indígena?” expresa:
“El Padre Cardiel en su Diario ofrece un buen número de leyendas destinadas a situar hechos geográficos, manifestaciones de actividad humana (o episodios triviales registrados) que permiten imaginar la precariedad edilicia de estas reducciones. Un pequeño grupo de esas leyendas, por ejemplo, se refiere a diversos núcleos nominales de población vinculados a las reducciones de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de los Pampas y Nuestra Señora del Pilar del Volcán. La “Chacra”, es una de ellas, situada sobre la margen derecha del salado, muy próxima al “pueblo viejo”, emplazamiento primitivo de la Concepción de los Pampas sobre el río Dulce. También encontramos leyendas como la Estancia de los Riojanos o el Corral de los Vecinos, una instalación rural avanzada situada al sur de la Concepción de la cual dependía. La instalación rural dependiente de Nuestra señora del Pilar del Volcán está registrada en los mapas como Estancia de los Ganados. Más allá de estas referencias nominales, no podemos caracterizar la magnitud del trabajo ni la cantidad exacta de familias y ganados. No obstante, a partir de la documentación analizada, podemos señalar que varios indios habitaban en ranchos y que los corrales de animales o “estancias de ganados” son los que sustentan a la población de las misiones.”
En 1767 de acuerdo a lo ordenado en la Real Cédula de Expulsión de Carlos III la Compañía de Jesús se aleja de Buenos Aires.

Virreinato del Río de la Plata

En 1776, Carlos III, rey de España, decidió la creación provisoria del Virreinato del Río de la Plata para asegurar un control más eficaz sobre sus dominios americanos. Hasta entonces, Buenos Aires y el interior dependían del Virreinato del Perú, que tenía su capital en Lima. El Virreinato del Río de la Plata se hizo definitivo en 1778.
En 1782, Juan José Vértiz manejaba los intereses de la Corona Española cuando, el 27 de julio de ese año, firma con el Cacique Cayupulqui un tratado de Paz fijando
“como máxima aproximación a la guardia de Chascomús, el frente extendido al otro lado del río entre el Rincón del Tuyu y el Corral del Vezino. (9)
Poco antes, allá por 1744, los cristianos habían prometido no cruzar el río Salado. Pero, ocurrió. Ávidos de riqueza y poder, comenzaron la lenta pero inexorable tarea de arrinconar a los naturales Señores de las Pampas, dueños de la inmensidad “del aire, el agua de las lagunas y los ríos, de la sal…” [*]

Más acá del Salado, el mito y la leyenda, la frontera imaginaria para los que se aventuraban por el extenso océano de gramilla y pastizales. En algún lugar, veintiséis leguas en dirección sud-este, asomaba el Corral del Vezino.

¿Habrá pasado por estos campos Don Juan de Garay, a su regreso de aquella incursión de 1580 que lo aproximó a la actual Ciudad de Mar del Plata? ¿Habrá cruzado la Cañada del Vecino? ¿Habrá seguido alguna rastrillada? ¿Lo habrá escoltado su futuro ejecutor, el querandí Guen? No podemos saberlo. Pero, no hay duda que en ese viaje a la utópica Ciudad de los Césares, Don Juan de Garay compensó a los compañeros de aventura y repartió la tierra que pisaba, como si fuese suya. Nacían las vaquerías. (10)

El sistema de vaquerías eran permisos para la caza de ganado y la obtención del sebo y los cueros.
Hacia fines del siglo XVIII, con la implantación de la industria del saladero, que impulsó la exportación de carnes, cueros y lanas, la estancia, heredera de las antiguas vaquerías, cobró mayor importancia y se convirtió en la base del desarrollo económico de la región.


Siglo XIX

En Mayo de 1810, nace la Patria y llega la militarización de la sociedad.
Relata Juan Carlos Pirali, en “Historia de Levas y Reclutamiento”: “Una de las primeras medidas adoptadas por los integrantes de la Primera Junta de 1810, fue la de organizar las fuerzas militares, y para tal fin se estableció por medio de una rigurosa leva que comprendía a todos los vagos sin ocupación conocida, desde la edad de 18 a 40 años". (11)

En los Montes del Tordillo, encontraban amparo los que se negaban a enrolarse o desertaban; ellos eran los alzados. De boca de sus mayores, probablemente los abuelos de nuestros abuelos oyeran aquellas historias de gauchos alzados, malones, y tolderías, sentados en torno al fogón, anoticiados de las andanzas de Gualichú, temerosos de la oscuridad. En cierto paraje próximo a la Cañada del Vecino, aquellos niños moldeaban nuestra identidad.

1813 será el año del rompimiento definitivo con España. En 1816 llegará la Declaración de la Independencia. Nuestros antepasados hacen Patria en los campos de Vecino.

El 16 de febrero de 1820, la provincia la de Buenos Aires se constituyó en entidad autónoma. Manuel de Sarratea fue designado su primer gobernador.

En 1823, Dolores fue casi totalmente destruida por los pampas. El gobernador Martín Rodríguez realizó una campaña militar contra ellos y llegó hasta Bahía Blanca. En el camino, fundó un fuerte que dio origen a la actual ciudad de Tandil.

Esta campaña animó a muchos estancieros a ampliar sus campos hacia el sur, lo que les permitió obtener grandes extensiones de tierra bajo el régimen de la enfiteusis. Así, fue poblándose la costa del océano Atlántico hasta el río Quequén Grande.

El 6 de diciembre de 1829, Juan Manuel de Rosas fue nombrado gobernador de Buenos Aires con poderes extraordinarios. Desde entonces y hasta febrero de 1852, con la excepción del corto período desde 1832 hasta 1835, dominó Buenos Aires.

Hacia 1838 surge el conflicto del Gobierno de Buenos Aires con Francia. La flota de Guerra Francesa bloquea el Río de la Plata.
El bloqueo significó la interrupción del comercio exterior, los precios cayeron, las ventas se vieron dificultadas. Esto motivó que el Gobierno de Don Juan Manuel enfrentara una caída de sus ingresos que provenían de los derechos de exportación y para corregir el déficit recurre a la tierra pública que estaba en manos de los beneficiarios de la enfiteusis.

Rosas, suspendió la renovación de los contratos y exigió la entrega o compra a corto plazo de esas tierras.
A los opositores políticos se sumaron entonces los hacendados y en noviembre de 1839 estalla la Revolución.

Rosas, estaba al tanto y dejó hacer. La Revolución fue desbaratada en pocos días y para que no quedaran dudas de quien había triunfado, la cabeza de Pedro Castelli quedará en una pica, en la plaza del pueblo de Dolores.

Intentando mayor control político y administrativo, Don Juan Manuel de Rosas decide subdividir el territorio que había osado levantarse en armas y así: el 20 de Diciembre de 1839 Año 30 de la Libertad, 24 de la Independencia y 10 de la Confederación Argentina

Nace oficialmente el Partido del Vecino. Portando en su génesis una leyenda con noventa y un años de arraigo.

Nuestros abuelos, con sus tristezas y alegrías, aciertos y errores, defectos y virtudes, estaban aquí para entonces. No hay daguerrotipos con sus rostros, si alguno hubo, se lo llevará la correntada del ‘57. Sólo los conservará la memoria de los niños, esos que ya andaban a rodaja y rebenque por los campos del Vecino.

Los hombres y mujeres que nos precedieron, descendientes de los primeros vaqueadores o fortineros, son los rostros desconocidos de nuestra historia.

Ellos, los antiguos, heredaron de los españoles la galanura y la guitarra, y de los Pampas la picardía, la solidaridad y la rebeldía.
En esta Pampa, escribió Justo P Saenz (h), “Tierra del que la pisa y es capaz de defenderla” (12) hace una ponchada de años se establecieron los primeros abuelos, aquí imaginaron el futuro, aprendieron de los Pampas a amansar mejor, a la bota e`potro, al estribo “e`pichico” y se volvieron expertos en el manejo del caballo. Diestros con el lazo, mañosos en las cuadreras que corrían a costilla. Alguno apostó sobre seguro sus pocos reales al Pangaré Buey. ¡Quién sabe si otro de los nuestros no cruzo palabra con el tal Melitón Fierro! (13)

Pobres, pero libres e independientes. Al decir de Hilario Ascasubi, “hospitalarios, cortos de palabra, enérgicos y prudentes en sus acciones”.

Prolíficos, amaban con tiernura. Madrazas, las abuelas, esas chinas dulces como los atardeceres de la Pampa, almizcladas de aromo y azahares, piadosas y admirables, con “su tez (que) brillaba como bronce bruñido; sus largas trenzas negras como el ébano y adornadas con cintas pampas que caían sobre sus espaldas…” (14) les correspondían.

Desde Europa. Empujados por la hambruna de las guerras, a mediados de 1875 comenzaron a llegar los primeros inmigrantes. Franceses, italianos, españoles, turcos… asomaron en el horizonte del Vecino. En seguida fueron uno más de este pueblo de calles polvorientas,
“… veredas de tierra o ladrillos bordeadas de manzanilla florecida en botones amarillos, (entre) las altas casuarinas de la plaza y los matorrales de las barrancas de la laguna” (15)

Juntos, criollos y europeos esperaron la ardiente noche del 31 de diciembre de 1899 la llegada del siglo XX.

Sin memoria desaparecemos

El paisaje que tuvieron frente a sí los primeros arrimados al remoto Corral se ha modificado. Transcurrieron doscientos sesenta años desde que el Jesuita José Cardiel anotara en su bitácora, Corral de los Vezinos. El tiempo pasa, la historia se aleja, se olvida en archivos y bibliotecas, sabe que un día iremos en su búsqueda para que nos enseñe quiénes fuimos.

Ese día puede ser hoy. Comencemos a desanudar este enredo de coloridas hilachas, de voces perdidas, y lenguas abandonadas, de conquistadores, de pampas, de criollos y cautivas, de vaquerías, fortines y corrales.
Hilemos lo descosido.

Los pueblos, todos, se parecen. Plaza, iglesia, edificios públicos, la estación del ferrocarril, el club… Pero, algo los diferencia. Son los hombres y las mujeres que los habitan, que abren caminos en lo que parece impenetrable, inventan salidas y sueñan utopías. (16)

Nosotros somos herederos de los sueños de aquellos primeros porteadores, madurados en la soledad infinita que los circundaba.

Aquel Corral es el origen de esto que somos. Existió –quedaba- en algún lugar dentro de las coordenadas 36º 39’ S – 57º 47’ E. En sus cercanías, habitaron nuestros antepasados, los primeros pobladores de ese caserío conocido hasta entrado 1891 como
Pueblo del Vecino

Se presentan interrogantes: ¿En que período fue construido el Corral? ¿Con qué materiales? ¿Qué dimensiones tenía? ¿Fue un Corral de Indios o un Fortín?
¿Cuál es el origen del nombre Vecino? ¿Un apellido? ¿Se utilizó para indicar la proximidad con los demás pobladores de un mismo lugar?

Sabemos que el topónimo siguió utilizándose hasta 1926, cuando durante el Gobierno de Valentín Vergara el Partido del Vecino pasa a denominarse oficialmente como el pueblo cabecera: General Guido.
Los motivos del cambio se comprenden releyendo a Arturo Jaurretche: “La toponimia ha sido alterada para que el paisaje geográfico no coincida con el paisaje histórico”.



Conclusión

Para que la tradición no muera, hay que contarla. Nuestra historia chica es parte indisoluble del patrimonio cultural de la comarca.

Haya sido un Corral de Indios, un Fortín o un Corral de Vecinos al estilo sevillano, como lo imagina el investigador Antonio Pedrós. El Corral del Vecino o de los vecinos existió y es nuestra raíz en lo hondo.

A simple vista, parece otro lugar. Sin embargo, todo indica que estamos en el punto donde comienza nuestra historia, la historia del pueblo de General Guido.

[*]…reflexión del cacique Cangapol (1739) que dijo: ¿De quién es el aire, de quién el agua de la laguna y los ríos, la sal, la leña, los piches, guanacos y avestruces y hasta los baguales y vacas del campo? ¿De alguno, de la tribu, de alguna otra, o de todos? Para que toda la gente respire, beba, coma, para vivir. ¿Qué sucedería si un indio entre sus hermanos pretendiera ello para si solo? Magrassi, E.G. 1987. Los aborígenes de la Argentina. Ensayo socio-cultural: 38-63. Ed. Búsqueda. Yuchán, Buenos Aires.

Bibliografía específica

1. -Schmucler H. Revista Universidad Nacional de Córdoba. 1994
2. -Luna F. Conflictos y Armonías en la Historia Argentina Planeta 1997
3. -Bialade A.J. El Camino es Largo Buenos Aires 1972
4. -Moncaut C. Diario La Nación Rincón Gaucho Reyerta en una Pulpería de Dolores 2008
5. -Raone J. M. Fortines del Desierto Mojones de la Civilización 1969
6. -Pedrós A. Detrás de los nombres
http://www.rincondehistoria.com.ar/
7. -Revista Trefos Las Estructuras Líticas En Tandilia, Mariano Ramos, Eugenia Néspolo, Verónica -Helfer, Matilde Lanza, Claudio Quiroga, Patricia Salatino, Diego Aguirre, David Pau
8. -Furlong G. Outes F. Diario y Misión a río Sauce 1748 P José Cardiel
9. -Derecho de los pueblos indígenas
http://www.indigenas.bioetica.org/inves53-2.htm
10. -Giberti H. Historia Económica de la Ganadería Argentina
11. -Pirali J.C. Historia de Levas y Reclutamientos
12. -Saenz J. Baguales cuentos camperos 1942
13. -Capdevila D. El nombre, el pago y la frontera de Martín Fierro. Ediciones Patria 1964
14. -Subidet T. Vocabulario y refranero criollo 1952
15. -Bialade A.J. Obra citada
16. - Scheines G. Las Metáforas del fracaso Sudamericana 1993

Bibliografía General

¨ Abad de Santillán D. Gran Enciclopedia Argentina. Ed.1956
¨ Coluccio F. Diccionario de Voces y Expresiones Argentinas Ed. Plus Ultra Buenos Aires 1979.
¨ Conlazo D. Los Indios de Buenos Aires Siglos XVI-XVIII Ed. Búsqueda-yuchán Buenos Aires 1990.
¨ Corbière E. El gaucho: Desde su origen hasta nuestros días. Ed.Renacimiento, 1998
¨ Echagüe J.P Tradiciones Leyendas y Cuentos Argentinos Espasa Calpe Bs As 1969
¨ Magrassi G. Los Aborígenes de la Argentina: ensayo socio-histórico-cultural‎ 1987 –
¨ Moncaut Carlos. Pampas y Estancias Ed. El Aljibe. City Bell. 1978
¨ Néspolo E. Las Misiones Jesuíticas Bonaerenses Del Siglo XVIII, ¿Una Estrategia Políticoeconómica Indígena?
¨ Pigna F.
http://www.elhistoriador.com.ar/
¨ Registro oficial (de la provincia de Buenos Aires).‎
¨ Revista Todo es Historia
¨ Rumbo al Sud.
http://tandil.iespana.es/tandil/01012.htm


Nota: Este trabajo fue entregado al Centro de Jubilados y Pensionados “Renacimiento” de General Guido con el doble propósito de participar en el Concurso Un Nombre para el Museo y preservar la memoria.

lunes, 17 de agosto de 2009

Palabras de la Sra. Maria Marta Vargas en el acto de imposición del nombre al Museo Histórico Municipal

La Dirección de Cultura lanza, allá por abril del corriente año, un concurso donde son invitados a participar todas las Instituciones y Entidades tanto públicas como privadas del Distrito, cuyo motivo obedecía a poder pensar entre todos un nombre para nuestro Museo Histórico.
A partir de allí, distintos sujetos activos de la comunidad se suman al proyecto y finalmente el día lunes 9 de agosto y gracias a la participación de un Jurado designado para tal fin, se selecciona el nombre, que a su entender refleja el más pleno sentir no sólo de las distintas opiniones recibidas, sino también de lo que significan los orígenes de nuestra historia.

Remontémonos algunos años...
En 1857, una crecida y caudalosa Cañada del Vecino arrastró con parte de nuestra historia. Subsistían, en la memoria de los primeros abuelos, leyendas, cuentos, supersticiones y quimeras. Más tarde, llegaría el olvido. Hubo, con el correr del tiempo, otras arriadas menores. Siempre quedó algo para recordar. Y una raíz hundida en lo profundo que nos junta en este mismo lugar.
La Cañada del Vecino nacía en el arroyo Langeyú y cruzaba el actual Partido de Gral. Guido, entrando por el sur del Partido de Dolores y continuando hasta encontrarse con la Cañada de Díaz, en el Partido del Tordillo.
Esta dilatada geografía de escasa altura, arrinconada por inundaciones y sequías, escondía abrevaderos naturales que favorecieron el establecimiento temprano de pobladores. Aquí, en este lugar, territorio de los pampas, entre bañados y lagunas, como un albardón más se irguió el Corral de los Vecinos.
En el siglo XVIII, cuando no había deslindes ni alambrados, cuando se necesitaban manos diestras en las vaquerías, llegaron a estos pagos los primeros trajinantes. El Corral, probablemente, fue abrigo para aquellos que se adentraban por el largo y ancho cañadón, restos de un río que buscaba ahora su salida al mar.
El paisaje que tuvieron frente a sí los primeros arrimados al remoto Corral se ha modificado. Transcurrieron doscientos sesenta años desde que el Jesuita José Cardiel anotara en su bitácora, Corral de los Vecinos. El tiempo pasa, la historia se aleja, se olvida en archivos y bibliotecas, sabe que un día iremos en su búsqueda para que nos enseñe quiénes fuimos.
Ese día puede ser hoy. Comencemos a desanudar este enredo de coloridas hilachas, de voces perdidas, y lenguas abandonadas, de conquistadores, de pampas, de criollos y cautivas, de vaquerías, fortines y corrales. Hilemos lo descosido.
Los pueblos, todos, se parecen. Plaza, iglesia, edificios públicos, la estación del ferrocarril, el club... Pero algo los diferencia. Son los hombres y las mujeres que los habitan, que abren caminos en lo que parece impenetrable, inventan salidas y sueñan utopías.
Nosotros somos herederos de los sueños de aquellos primeros portadores, madurados en la soledad infinita que los circundaba. Aquel Corral es el origen de esto que somos.
Por lo tanto, hemos decidido que nuestro Museo tendrá a partir de hoy el Nombre DEL VECINO en homenaje a aquellos primeros pobladores del remoto Corral, origen de este, nuestro lugar: Gral. Guido.
Aspiramos, entonces a que el nombre fortalezca nuestro sentido de pertenencia e invite a todos los Vecinos de hoy a ser parte activa de este presente histórico.

El Sr. Intendente Municipal, Aníbal Eugenio Loubet y a la Sra. Presidente de la Asociación Amigos del Museo, María Petronila Gascue, fueron los encargados de descubrir la placa que lleva su nombre.

Seguidamente, se concretará la imposición del nombre a su sala principal.

Hizo sus estudios primarios en Coronel Vidal para luego irse a estudiar el secundario a Dolores, vivió en una pensión y estudió en el Colegio Nacional. Se recibió y cosechó amistades en Dolores y con varios de ellos se fue a La Plata a estudiar lo que quería MEDICINA. Terminó su carrera con gran sacrificio. Al volver a Dolores, el Doctor Stea le ofrece su consultorio en Guido para empezar a trabajar. Se casa con Martita, con quien estuvo 9 años de novio y se instalan definitivamente en el pueblo. Forma su familia, tiene sus hijas y con el tiempo llegarían los nietos. Hacía las visitas en la bicicleta de Cachuzo Landaburu hasta que pudo comprarse un jeep, que Toto Filippi le pintó de rosa. Su especialidad, decía: médico atiendo desde partos hasta uñas encarnadas, psicólogo y cura. Amaba atender partos y atender ancianos. Recibió a más de cien niños en sus manos y cuidó de sus pacientes más queridos: los viejitos.
No solo fue médico, también fue amigo, consejero y confidente. Realizó su trabajo con suma responsabilidad y total vocación de servicio, prevaleciendo ante todo valores tan importantes que merecen ser recordados, solidaridad, profesionalismo, compromiso, dando prioridad al valor humano en su trabajo de curar y salvar vidas.
Se fue muy rápido, hace algunos años… pero su recuerdo perdura en la memoria y en el afecto de todos los que por una u otra razón tuvieron la dicha de conocerlo.
El Jurado ha decidido en forma unánime, colocar el nombre de Dr. Manuel Oscar López Osornio a la Sala principal del Museo Municipal Del Vecino, como expresión de reconocimiento y agradecimiento a quien fuera un médico ilustre pero por sobre todas las cosas, un hombre ejemplar.

Sus hijas, Laura, Sandra y Carina López Osornio y el Sr. Poín Galante, son quienes realizaron el descubrimiento de la placa que lleva su nombre.

Agradecemos a todas las Instituciones que participaron del Concurso:
- Familias, docentes y alumnos de la EP N° 1,
- Familias, docentes y alumnos de EP N° 16,
- Familias, docentes y alumnos de ESB N° 1,
- Cooperadora de Sala de Primeros Auxilios de Labardén,
- Sala de Primeros Auxilios de Gral. Guido,
- Comisión del Club Recreativo Cultura,
- Centro de Jubilados de Gral. Guido,
- Centro de Jubilados de Labardén,
- Sra. Norma Scuffi,
- Comisión Parroquial de Labardén,
- Comisaría de Gral. Guido

Por otro lado, la Dirección de Cultura desea agradecer a las siguientes personas que participaron como miembros del Jurado:
- Sr. Intendente Municipal, Aníbal Loubet,
- Sra. Presidente del Honorable Concejo Deliberante, María Eugenia Aranciaga,
- Sr. Secretario de Gobierno, Delfor Galante,
- Sra. Inspectora de Educación Primaria, Sandra Romiglio,
- Sra. Directora de EP N° 1, María Adriana Rojas,
- Sra. Presidente Asociación Amigos del Museo Chelforó, Mirta Coronel,
- Sra. Presidente Asociación Amigos del Museo Municipal, María Petronila Gascue.
- Sra. Coordinadora del Museo, Julieta Tuchi.

Muchas gracias a todos los vecinos que compartieron este Segundo Aniversario del Museo Municipal “DEL VECINO”.

Cordialmente
María Marta Vargas
Directora de Cultura, Gral.Guido

Bienvenidos a Labarden!!!


Información extractada de un trabajo de investigación personal de la Sra. María Angélica Trapaglia
Origen de las Tierras
La estación del Ferrocarril del Sud "Rodríguez" (actualmente Labardén) fue establecida en los campos de don Eustaquio Rodríguez y Lucía Muñoz. Era costumbre nomenclar las estaciones con el nombre de los propietarios donantes de las tierras, por tal motivo en sus comienzos la estación se llamó “Rodríguez”. En 1896 en el plano del agrimensor José María Vinent, se cita a esta estación como Labardén, antes Rodríguez. Entre don Pedro Rodríguez y el Ferrocarril del Sud hubo problemas con respecto a las tierras que ocupaba el ferrocarril, esto hizo cambiar de donación por venta, por lo que el ferrocarril desde ese entonces denomina a la Estación con el nombre de Labardén, en homenaje a José Manuel de Lavardén (con v corta). Al respecto se puede decir que siendo Intendente don Juan Roncoronni intentó cambiar mediante un proyecto de ley el nombre de Labardén por el verdadero: Lavardén, pero no tuvo éxito; continúa llamándose al pueblo Labardén con b larga.
La estación Labardén no está incluida dentro del pueblo fundado por don Gumersindo Giles, se encuentra ubicado a unos 500 metros de la calle de circunvalación y dentro de una propiedad lindera. Las instalaciones del Ferrocarril datan del año 1890 y se encuentran totalmente fuera de servicio y no hay ningún tipo de servicio ferroviario en la actualidad.
El 27 de julio de 1836, don Mauricio Pizarro vendió a don Eustaquio Rodríguez un campo de su propiedad situado en el Partido de Monsalvo (hoy General Guido), compuesto por dos leguas de frente y una de fondo, comprometiéndose a la escritura correspondiente cuando el Superior Gobierno aprobara la mensura practicada en el mencionado campo. El 10 de enero de 1891 se efectuó la escritura definitiva de estas tierras a favor de la testamentería de don Eustaquio Rodríguez. Las tierras habían sido mensuradas en 1835 por el agrimensor Ambrosio Crámer y más tarde, en 1871, por el agrimensor Fortunato Gómez. El 23 de noviembre de 1886 el Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Departamento del Sud, Dr. Benito Carrasco, aprobó la cuenta de división y adjudicación de los bienes de la testamentería de don Eustaquio Rodríguez y doña Lucía Muñoz, levantada por los doctores Lecot, Burgos y Espinosa. Según la misma, el campo fue dividido en ocho fracciones correspondientes a los herederos: Pedro, Juana Francisca, María Fermina, Abdona, Apolinario, Marcelino, Aniceto y Saturnino Rodríguez. El encargado de dividir el campo para los herederos de Rodríguez fue el agrimensor Fortunato Gómez en 1892. La subdivisión fue aprobada por el Departamento de Ingenieros el 14 de julio de 1892. De esta mensura surgió un sobrante entre los ocho herederos y solicitaron posteriormente su compra al Estado (Mensura N° 58 de General Guido). Por fallecimiento de doña Abdona Rodríguez de Giles, heredera de una de las ocho fracciones en que subdividió el campo en 1892 el agrimensor Gómez, correspondieron sus tierras a sus hijos: Gumersindo, Timoteo y Petrona Giles, de acuerdo con la partición de los bienes efectuados por el Juez Dr. José A. Carielo, el 18 de julio de 1894. El 18 de septiembre de 1896 doña Petrona Giles vendió a su hermano Gumersindo la parte indivisa del campo que le fuera adjudicado en la testamentería de su madre, doña Abdona Rodríguez de Giles. Con fecha 12 de noviembre de 1896 don Gumersindo y don Timoteo Giles solicitaron al Juez de Primera Instancia la mensura, división y traza de un pueblo en tierras de su propiedad, situadas en el Partido del Vecino (hoy Gral. Guido). El encargado de practicar la mensura fue el agrimensor José María Vinent, en 1896 (Mensura N° 70 de General Guido).

Primeros Pobladores
Uno de los primeros asentamientos de población en la zona que hoy ocupa el pueblo de Labardén fue el correspondiente a la Pulpería de Rodríguez Avello; figura en el plano de 1892, levantado por el agrimensor Fortunato Gómez; esta pulpería estaba ubicada dentro del campo de doña Abdona Rodríguez. La misma población y sus alambrados aparecen también en el plano de la traza del pueblo, firmado por el agrimensor José María Vinent en 1896, dentro de la manzana señalada con el N° 3 del futuro ensanche. Según el fichero de inscripción de Dominio de Vendedores correspondientes al Partido de General Guido, las primeras ventas de tierra en Labardén fueron efectuadas por Gumersindo Giles en 1897, siendo los compradores Salvador Plana, Beltrán Larroquet, Juan Rodríguez, Pedro Rodríguez, Horacio Molina, José Palú Lacoste, Petrona Giles de Falcón, Francisca Torres de Ibarra, Julio Federico Solanet, Antonio Ayello, Valerio Julián Arrutia, María Etcheto de Tolosa, Pedro Cruz, Manuel González, María Godoy, Jorge Maldonado, José La Frata, Nemesio Olariaga y otros.

Trazado del Pueblo
En 1896 don Gumersindo Giles, conjuntamente con la división del campo que posee en condominio con su hermano Timoteo, propone la traza de un pueblo, cuyo plano levanta el agrimensor José María Vinent, firmado en diciembre de 1896 (Mensura N° 70 de General Guido). Según el agrimensor Vinent, la superficie que ocupa el pueblo es de trescientas cincuenta hectáreas, cincuenta y seis áreas, ochenta y siete centiáreas, dentro de las que estaba incluido el triángulo que encierra una superficie de diez hectáreas, cincuenta y ocho áreas y treinta centiáreas, tomado de la propiedad lindera perteneciente a doña Francisca Rodríguez, esposa de don Gumersindo Giles. El terreno se dividió en treinta y seis manzanas, con una superficie de una hectárea cada una, colocando estacas de madera numeradas en todas las esquinas, trazando las calles de 15 metros de ancho. La manzana N° 32 fue señalada para la plaza. Concluida esta división, el agrimensor procedió a medir las tierras destinadas al futuro ensanche del pueblo, que ocupa una superficie de treinta y cuatro hectáreas, cincuenta y dos áreas, cincuenta y cinco centiáreas. Continuó luego con la división de las dieciséis quintas y once chacras, señaladas todas ellas en el terreno con estacas de madera clavadas en las cuatro esquinas y rodeadas de calles de quince metros de ancho (Mensura N° 70 de General Guido). La formación de este centro de población no siguió el curso administrativo correspondiente. Su fundador, Gumersindo Giles, realizó la mensura de subdivisión del campo que poseía en condominio con su hermano Timoteo y luego trazó el pueblo en tierras de su propiedad, a las que agregó una pequeña fracción del campo lindero, perteneciente a su esposa Francisca Rodríguez. El agrimensor José María Vinent, luego de haber efectuado las mensuras correspondientes y replanteo del pueblo, elevó todo lo actuado para su aprobación al Departamento de Ingenieros (Mensura N° 70 de General Guido). El Departamento de Ingenieros, con fecha 29 de diciembre de 1896, remite su informe al Juzgado, aprobando todo lo actuado, y en lo referente al pueblo dice lo siguiente: “... en cuanto a la traza del pueblo verificada en el terreno de Gumersindo Giles, este Departamento nada tiene que observar, pues ella se ajusta a las disposiciones vigentes sobre la materia, debiendo dar al Superior Gobierno oportunamente la intervención que le corresponde...” El 8 de marzo de 1897, el Juzgado dicta el auto de aprobación de la mensura de división del condominio de los señores Gumersindo y Timoteo Giles, acotando con respecto a la traza del pueblo lo siguiente: “...y en cuanto a la traza del pueblo ocurran los interesados ante quien corresponda para su aprobación por no ser del resorte de este Juzgado...” No hace más referencias de la traza del pueblo. De no surgir otro documento del Gobierno de la Provincia, decretando la aprobación del trazado en tierras de don Gumersindo y Timoteo Giles, el Departamento de Investigación histórica y cartográfica observa que debe tomarse como fecha de fundación del pueblo el 29 de diciembre de 1896, fecha del informe al Departamento de Ingenieros, que es el único organismo oficial que aprobó la traza. Con respecto al nombre del pueblo, no hay constancia de la designación que pensaba darle el fundador, ya que no lo menciona el agrimensor Vinent, limitándose ambos a mencionarlo como “Pueblo en las tierras de Gumersindo Giles”.
Para la época de la traza ya la Estación figura como “Labardén”, aunque con la acotación de “antes Rodríguez”, como puede observarse en los planos de 1896. Es evidente que la nomenclatura de la estación se hizo extensiva al pueblo que se formó en sus inmediaciones. El uso y la costumbre lo incorporaron definitivamente.
Enrique Udaondo en su obra “Significado de la Nomenclatura de las estaciones ferroviarias de la República Argentina” recuerda al ilustre poeta argentino Manuel José de Lavardén, porteño, hijo del Dr. Juan Manuel de Lavardén, funcionario del cabildo de Buenos Aires en 1754. Estudió Derecho en la Universidad de Chuquisaca y volvió a su ciudad natal ya doctorado en 1778, cuando Vértiz iniciaba su fecunda actuación en el Virreinato del Plata. Lavardén entró en contacto con Vértiz y con el ambiente más ilustrado. Estrenó en el Teatro de “La Ranchería” la primera obra de teatro de contenido argentino titulada “Siripo”, que fue recibida con gran éxito. En 1801 el Telégrafo Mercantil divulgó su “Oda al Paraná” que lo consagró como máximo poeta del Plata. Vivió sus últimos años en su Estancia del Sauce, en la Banda Oriental, consagrado a la ganadería. Murió antes de la Revolución de Mayo a bordo de una fragata en que volvía de España con una muestra de animales de raza. Sobre su muerte también se dan distintas versiones, la más documentada es la que sostiene el libro de Pehuajó, que dice, falleció en la Colonia del Sacramento, el 31 de octubre de 1808.
http://es.wikipedia.org/wiki/Labard%C3%A9n

viernes, 14 de agosto de 2009

"En principio fueron las rastrilladas..."

Por Juan Carlos Pirali

En un principio fueron las rastrilladas dejadas por los aborígenes, las que marcaron las huellas por donde transitaron las pesadas carretas tiradas por lentos bueyes, que trasladaron el progreso y la civilización a los distintos lugares del territorio nacional, pero esos primitivos caminos se fueron formando sin una planificación para el trazado.
Le correspondió al director supremo Juan Martín de Pueyrredón, la iniciativa de crear la primera entidad encargada de ese tema al instrumentar en 1817 la Comisión de Caminos.
Las carretas trazaron los mejores rumbos para sus largas travesías. El drenaje natural facilitaba su paso y, más tarde, cuando las postas fueron las estaciones de servicio de los viajeros, las grandes rutas nacionales quedaron establecidas por los mejores terrenos. Pero llegó el riel, que significó el comienzo de un nuevo periodo histórico en la economía del país. Ante ese hecho, los viejos caminos de tierra perdieron parte de su eficacia, debido a que la tracción de sangre no podía competir con un sistema de transporte más rápido y efectivo.
En la provincia de Buenos Aires, una cronología de hechos marcó el proceso de transformación de su historia caminera. En 1821 el gobernador Martín Rodríguez creó el "Departamento de Ingenieros y Arquitectos" y, en 1824, fue creada la "Comisión Topográfica", encargada de realizar el primer estudio integral de la topografía bonaerense, para que sirviera de base a trazados de caminos y la realización de obras hidráulicas.
El 17 de mayo de 1880, durante la gobernación de Carlos Tejedor, fue aprobada la "Ley de cercas de estancias", que determinaba en su articulado: "Los caminos públicos de la provincia se dividirán en generales, municipales y vecinales". Los caminos generales destinados a la conexión de ciudades y pueblos debían tener un ancho de 50 metros; los municipales, que servían de comunicación entre dos cabeceras de partido tendrían 30 metros y los vecinales, que comunicaban centros de población con propiedades rurales o éstas entre sí, tenían asignado un ancho de 16 metros.
La construcción de caminos necesitaba un brazo ejecutor, y el 8 de marzo de 1910, por medio de la ley 3231 fue creada la "Dirección General de Caminos de la Provincia", especificándose en el artículo 1º de dicha norma: "…ejercerá todas las facultades inherentes a la Superintendencia Técnica y Administrativa en todos los caminos generales y parciales existente o futuros, como también en los municipales y vecinales, de aquellos partidos cuyas municipales se acojan a los beneficios y cargas que por esta ley se establecen". Se fijaba como sede de la Dirección a la ciudad de La Plata, y cada pueblo cabecera de partido tendría una comisión local formada por el intendente municipal y 4 vecinos.El 4 de agosto de 1913 fue promulgada la ley 3497, que derogaba la del 8 de marzo de 1910 y creaba la Dirección de Puentes y caminos, dependiente del ministerio de Obras Públicas, con autoridad para proyectar y ejecutar las construcciones, desvíos, rectificaciones, etc. de los caminos.En 1915 cambió su denominación por "Dirección de Hidráulica Puentes y Caminos" .Por decreto número 6 de 1922 se establecieron en la provincia 11 zonas para brigadas camineras, correspondiéndole al partido de Dolores, formar parte de la zona tercera, con sede en Brandsen. Al año siguiente crearon las primeras cuadrillas dotadas de "palas de buey".En 1932 la provincia fue dividida en 8 zonas camineras y Dolores pasó a ser sede de la Zona VI.El 5 de octubre de 1932 fue promulgada la Ley Nacional de Vialidad, que significó un punto de partida de una profunda transformación en el sistema tradicional de las vías de comunicación, la que llevó al país con enérgico impulso al nivel de los estados con la construcción de modernos caminos, adecuados a la exigencia del tránsito actual.
http://ar.geocities.com/pirali_historia_y_poesia/historia.htm

jueves, 6 de agosto de 2009

El personaje: Martin Fierro


Documentos que pueden certificar la existencia real del personaje en el pago de Monsalvo.
Bien sabemos que es una creencia generalizada la existencia de Martín Fierro como un personaje de ficción.
No obstante se reproducen a continuación una serie de documentos que pueden tener relación con el personaje de Hernández, relatos que habría obtenido de su gran amigo Álvaro Barros quien estaba como Jefe del Batallón Nº 11 de línea, destacado en Azul, que por ese entonces era la frontera Sud con el indio, cuando se suceden los acontecimientos que a continuación se relatan.
Es interesante observar, que, en la documentación, que lógicamente es cronológica, se refieren siempre al mismo individuo, por los hechos, los lugares y las consecuencias.
El por qué del nombre Martín, cuando dicha documentación dice Melitón, todavía, hoy es un misterio, el Sargento Mayor Álvaro Barros o el redactor se equivocó probablemente y escribió Martín, pasando inadvertido al ser firmado por Álvaro Barros.
Es así que en 1866 un individuo con el nombre de Martín Fierro es enviado preso a la frontera del Sur.
El citado documento expresa lo siguiente: (documento encontrado en los archivos del Juzgado de Paz del Tuyú por Rafael Velázquez).
“El Comandante en Jefe de la Frontera Sud
Azul, Agosto de 1866
Al Sr. Juez de Paz de Monsalvo,
Don Enrique Sundblad.
El que suscribe acusa recibo de la comunicación de V. fecha 16 del presente y del individuo Martín Fierro, destinado al Batallón 11º de Línea, recomiendo a V. haga todo empeño en remitir algunos más para remonta del cuerpo.”
Dios Gde. a V.
Álvaro Barros
El 10 de agosto de 1866 el Juez de Monsalvo comunicó al inspector de Milicias D. Arturo Martínez que el individuo Melitón Fierro, ha sido sentenciado al servicio de las armas en el batallón de Línea.
Al comunicar a Barros, el Juez de Paz de Monsalvo, con respecto a Fierro, se dirige en los siguientes términos:
“Mari – Huincul, Agosto 10 de 1866
Al Sr. Jefe del Batallón 11 de Línea,
Sargento Mayor Álvaro Barros.
El infrascripto remite a V.S. de Juzgado en Juzgado, al preso Melitón Fierro destinado al servicio de ese Batallón por el término de tres años, a contar desde la fecha, a causa de haber resuelto el Señor Juez del Crimen del Departamento Sud (*), que las heridas inferidas por el referido Fierro eran leves, y por consiguiente correspondía a este Juzgado condenarlo.
Dios Gde. a V. S.”
Enrique Sundblad
Juez de Paz de Monsalvo(*): Dolores)
El mismo día el Juez de Paz de El Vecino (hoy Gral. Guido) emite una nota al Juez de Paz del Partido de Arenales (hoy Ayacucho) diciendo:
“Al Señor Juez de Paz y Cmte. Del Partido de Arenales
El infrascripto remite á V. al preso Melitón Fierro y un pliego cerrado del Sr. Juez de Paz del Partido de Monsalvo para que se sirva V. hacer pasar bajo segura custodia, de Juzgado en Juzgado, hasta el Azul adonde se halle el Jefe del Batallón Nº 11 de línea Sargento Mayor Dn. Álvaro Barros.
Dios Gde. á V. ms. años”
(Libro copiador de notas del partido de El Vecino, Pág. 197,198, año 1866.)
Una Pelea en la Pulpería La Rosa.
“La Rosa” ó “Boliche de La Rosa”, estaba en campos pertenecientes al coronel Agustín Acosta, ubicados en estancia La Rosa, (hoy partido de Maipú) en ella se produce, por cuestiones del momento, una discusión y posterior pelea entre dos individuos llamados Melitón Fierro y Policarpo Vera, (el historiador Gramigna lo llama Pablo, que era hermano de Policarpo) por la misma el primero hiere levemente, con un pequeño cuchillo, al segundo y pretende darse a la fuga, pero una partida lo apresa y es detenido en “Mari-Huincul” remitido a Dolores y en la nota se expresa:
“Mari Huincul: 27 de Junio de 1866
Al Sr. Juez de Primera Instancia en lo Criminal del Departamento del Sur,
Doctor J. J Cueto.
El infrascripto tiene el honor de dirigirse a VD. comunicándole que por conducto del Sargento Bartola Santucho, remito a V.S. el sumario Criminal, de una pelea acaecida en este partido, de que resultó reo Melitón Fierro, a quien con esta misma fecha y a cargo del mismo Sargento remito a la disposición del V.S. como también las armas que le fueron tomadas.
Dios Gde. á V.S. (**)
(**Tomado de “Notas recibidas de los Alcaldes años 1866 – 1867” Actualmente este libro ha desaparecido del Juzgado de Paz de Maipú lo que hace presumir que la persona que lo llevó sabía que se trataba del personaje de José Hernández.
También al libro de notas de 1867/68 se le han arrancado las páginas 17, 18, 19 y 20, presumiblemente hecho realizado por la misma persona, porque en la página 7, se ha subrayado con lápiz Carmelino Fierro, en una nota que dice:
“Mari – Huincul: Mayo 15/1867.
Al Alcalde del Cuartel 2º.
Citará Vd. para que comparezca el miércoles 20 del corriente, al vecino de ese Ctel. Carmelino Fierro, a contestar una demanda que le ha interpuesto Miguel Javer por mezcla de ovejas”. Esta persona que posiblemente estuvo investigando, creyó que Carmelino Fierro pudo haber sido pariente de Melitón.)
El 1º de julio de 1866 el Juez de Paz Don Enrique Sundblad le envía al Alcalde del Cuartel 2º Don Agustín Lastra, la siguiente nota:
Mari Huincul, Julio 1º de 1866
Al Alcalde del Cuartel Segundo
Ciudadano Agustín Lastra.
Inmediatamente que esta reciba remitirá Vd. A este Juzgado, el facón del individuo Pablo Vera; así también un caballo zaino, un lazo trenzado y un bozal, perteneciente al reo Melitón Fierro, y que se encuentran en la casa del referido Vera.”
Dios Gde. a Vd. (***)
(***: Libro Copiador de notas del Juzgado de Paz de Maipú)
Fierro es incorporado a la Segunda Compañía acantonada en Tapalqué, permaneciendo hasta el 26 de diciembre, día que desertó junto con Sixto Base. Regresando a su Pago de Monsalvo.
Álvaro Barros fue confidente y colaborador en la redacción de varios artículos del diario “El Río de la Plata” fundado por José Hernández, el 6 de agosto de 1869 y a su vez en noviembre del mismo año crea el Club de los Libres donde se reunían Álvaro Barros, Vicente G. Quesada, Carlos Pellegrini y otros. Es muy probable que Álvaro Barros le contara las andanzas de Melitón Fierro y que despertara en José Hernández la creación de su obra literaria que comienza a elaborar en el marco de 1871.
E 17 de enero de 1873 pone en circulación su poema gaucho con notable repercusión.
Este relato sirve para demostrar la existencia de Melitón Fierro en el partido de Monsalvo y para certificar la amistad que unía a Álvaro Barros con José Hernández.(Extractado de las investigaciones que el historiador Iver E. Gramigna realizara para su libro POR LOS PAGOS DEL MONSALVO. T. I - Año 1978)

Fuente: http://www.naddeo.com.ar/biblioteca/prosa/brevehistoria.pdf

domingo, 5 de julio de 2009

Línea de tiempo


Documentos Oficiales
*1748 aparece por primera vez la denominacion Vecino, en “Diario y Misión a Río del sauce" donde el Jesuita José Cardiel” escribe:
“campos situados al NO de los Montes y Laguna del Tordillo, y de cierto lugar singularizado mediante la leyenda descriptiva de “Corral de los Vezinos”*1782 el Virrey Juan José Vertiz, firma ese año con el Cacique Cayupulqui un tratado de Paz fijando “como máxima aproximación a la guardia de Chascomús, el frente extendido al otro lado del río entre el “Rincón del Tuyu” y el “Corral del Vezino"*25 de diciembre de 1839. Decreto firmado por Juan Manuel de Rosas, nace el Partido de Vecino.
*18 de julio de 1865 Ley 441 Promulgada el 19 de julio crea el Municipio y se fijan los nuevos límites del partido, modificados al crearse en ese año los partidos de Ayacucho y General Arenales.
*1867, 15 de marzo la escuela fundada por Dn. Pedro Iturralde pasa al Estado Provincial
*1867, 27 de junio se crea la Comisión Municipal son Titulares: Lino D Lagos; Dionisio P. Ponsati; Santiago Viale; Pedro Iturrald.e Suplentes: Juan A Velásquez; Eusebio Godoy; José B. Vázquez; Cosme Puyol.
*1880 el Ferrocarril del Sud completa la prolongación de Dolores a Ayacucho y establece las estaciones intermedias Parravicini, Velásquez (Guido desde 1896), Maipú, Rodriguez (Labardén desde 1896) y Fair.
*28 de Mayo de 1883. Ley Nº 1629. Se crea un pueblo en el Partido del vecino. Oficialmente se lo reconoce como “Pueblo Vecino”
*16 de Agosto de 1891 Se declara al “Pueblo Vecino” cabecera del partido con el nombre de General Tomas Guido.
*1892 los limites del Partido de Vecino vuelven a ser modificados esta vez debido al ensanche del partido de Maipú.
*1896 La Estación de Ferrocarril pasa a llamarse General Guido
*1901 es remodelada la Estación del Ferrocarril del Sud que extiende un ramal a Juancho.
*1906 24 de septiembre erección canonica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.
*2 de noviembre de 1926 el Partido del Vecino pasa a designarse como el pueblo cabecera: General Guido. Gobierna Buenos Aires el Dr. Valentín Vergara

lunes, 8 de junio de 2009

Un experimento social al sur del Salado

Un año después de la Revolución de Mayo, al sur del río Salado, en lo que hoy es el partido de Maipú, se llevó a cabo otra revolución, una suerte de experimento social inédito de integración entre los blancos y los pueblos originarios. En 1811, Francisco Hermógenes Ramos Mexía fundaba en el entonces llamado Partido de Monsalvo la estancia Miraflores, 250 mil hectáreas donde se constituye “la primera de las dos únicas experiencias de convivencia pacífica con los indios registrada en nuestro país”, de acuerdo con el escritor e investigador dolorense Juan Carlos Sánchez Sottosanto. Allí, como después sucederá en la Patagonia con los colonos galeses, se instaló una modalidad diferente de trato con los indígenas que terminará sangrientamente en 1820.
Ramos Mexía, explica Sánchez Sottosanto, “es el que realiza también la primera experiencia latinoamericana de compra a los dueños de la tierra, a los que les paga 10 mil pesos fuertes”, y, una vez comprada, les permite establecerse en el lugar, bajo dos regímenes de trato.
El primero estaba referido a los indios que se asentaban en las tierras de la estancia. Además de la cría de ganado introdujo la agricultura, incluso algunos árboles frutales en la zona. El excedente de lo que los indios producían se vendía en Buenos Aires y luego regresaba a ellos mismos. Se calcula que en la estancia habitaban permanentemente unas 200 personas. Quienes no se asentaban en las tierras de Miraflores tenían garantizado el libre tránsito por ellas. Una de las primeras prohibiciones que estableció fue la del uso de armas. Tanto que, cuando se allanan las instalaciones y Ramos Mexía es encarcelado junto a su familia sólo se hallaron unos fusiles comidos por las lauchas.
En plena época de avance del blanco en el llamado desierto, Ramos Mexía sostiene la vigencia de la ley de los indios en su propio territorio, lo que le vale el enfrentamiento fuerte con Buenos Aires. Sánchez Sottosanto explica la dimensión de esta apuesta: “Cuesta imaginar los centenares de indios que no sólo veían a un blanco entre ellos que pagaba sus tierras y su trabajo sino que hasta cumplía puntillosamente cada palabra empeñada. A partir de entonces, cada vez que se necesitaba un mediador entre los caciques y el gobierno de Buenos Aires, Francisco Ramos Mexía hacía de intermediario. Una comunidad no asentada por la fuerza ni por el paternalismo comenzó a rodearlo hasta tomar proporciones inopinadas”.
Esta concepción cristaliza en el llamado pacto de Miraflores, en 1820, cuando Ramos Mexía es encomendado por los caciques a firmar en su nombre un pacto con el gobierno, que luego no fue cumplido por las fuerzas de Buenos Aires. De ese pacto se negó a aceptar la cláusula que pedía la devolución de los blancos que estuvieran en tierra de indios, porque consideraba que allí las leyes que tenían vigencia no eran las de los blancos.
Esto finalmente provocó la ruptura con las autoridades y el sangriento episodio en el que Martín Rodríguez lo acusa de pasar información a los que taloneaban en Salto y Pergamino, masacra a todos los habitantes de Miraflores y se lleva engrillado a Ramos Mexía, junto con su esposa y sus cinco hijos. La respuesta fue un malón, comandado por el capataz de la estancia, José Luis Molina, sobreviviente de la matanza, que destruyó el fuerte de Kakel Huincul, todas las estancias de la zona y la recientemente fundada población de Dolores.
La población se reagrupa
Disuelto el grupo de Miraflores, encarcelado Ramos Mejía en su propia casa, los indios reflotan la comunidad, esta vez en torno a Los Tapiales, el lugar donde está recluido el líder.
Enfermedad y tristeza lo llevan a la muerte en 1828. La familia solicita a la iglesia la autorización
para enterrarlo. Su fama de hereje –su otra faceta- dilata el permiso y pasan dos días sin queel cadáver pueda ser inhumado. Al tercer día entraron a la sala ocho indios, tomaron el féretro
con el cuerpo y lo depositaron sobre una carreta. Fuera de la casona, los esperaban varios indios
más, que formando un cortejo siguieron a la carreta, la cual cruzó el río Matanzas y se perdió en el desierto. Nunca se supo el lugar exacto en el que fue enterrado; los indios lo hicieron a su modo.
Un heterodoxo
La otra faceta de la personalidad de Ramos Mexía fue su heterodoxia religiosa, que le valió serios enfrentamientos con la iglesia, especialmente con el padre Castañeda, quien lo vapuleó en varios de sus escritos. Lector del jesuita Lacunza, su postura era de corte milenarista, es decir, esperaba el pronto regreso del Mesías. Según Sánchez Sottosanto, en esto coincidía con el pensamiento religioso pampa, que de alguna manera también auguraba el regreso de una edad de oro.
Por eso, su prédica religiosa cundió tanto entre los grupos que lo frecuentaron aunque su rechazo a la institución eclesial aumentó el número de sus enemigos.“Su milenarismo apocalipticco amenzaba mezclarse con un pensamiento social utópico: el blanco y el indio debían integrarse pacíficamente (Francisco se oponía tenazmente a la guerra) en comunidades donde los caciques tuvieran tanta o más participación que el hombre blanco y donde una evangelización desde las raíces nutriera a ambos”, explica el investigador a LACAPITAL. Todos sus libros y sus manuscritos fueron quemados. De su obra escrita apenas se salvaron escritos circunstanciales. Sánchez Sottosanto considera que es “el más extraño su Evangelio que responde ante la Nación el ciudadano Francisco Ramos Mexía, un texto críptico, donde adrede se violan todas las normas de la sintaxis, la puntuación y la lógica; el español se mezcla con el latín y hasta con un idioma inexistente”. Eduardo Gutiérrez, el autor de Juan Moreira, cuenta que décadas después unos indios asaltaron una caravana; los caballos porque llevaban la marca de Ramos los dejaron pasar. Como dice el investigador consultado, si hubiera habido muchos Ramos Mexía, “la historia latinoamericana habría sido otra”.
http://lacapital-nuestrahistoria.blogspot.com/2008/06/un-experimento-social-al-sur-del-salado.html

domingo, 10 de mayo de 2009

1929

“El 25 de febrero de 1929, Rufino Inda envía una nota a la Asociación de Propaganda en la que decía; “…arraigó en mí definitivamente la convicción de que es indispensable y urgente iniciar una agitación en el sentimiento de obtener de los poderes públicos la sanción de una ley de construcción de un camino pavimentado que una a la gran Capital Federal y a la Capital de la Provincia con el balneario de Mar del Plata…”

Gobernaba el país el Dr. Hipólito Irigoyen, la Provincia el Dr. Valentín Vergara…ese año el Partido del Vecino, pasaría a llamarse General Guido…

En 1928 para comunicarse con algunas poblaciones había que cruzar varias estancias. Era permitido hacerlo, se abrían las tranqueras y utilizando una huella, casi siempre paralela a un alambre divisorio y tras sortear bajos y pantanos, se podía acceder al camino polvoriento que llegaba a una esquina de campo, en la que se levantaba un almacén de Ramos Generales con un anexo de despacho de bebidas y quizás una precaria carnicería. La República Argentina era un país sin caminos que merecieran tal denominación. Casi todos eran ásperos y desiguales travesías, desniveladas, interrumpidas por lodazales y torrenteras, con numerosos vados y ninguna banquina. El tránsito terrestre de cargas se hacía en enormes carros con ruedas de gran diámetro y tirado por una numerosa caballada con tropilla de relevo. El ganado era arreado por reseros. Muy pocos automóviles con ruedas angostas, y hasta macizas, capotas elevadas y radiadores expuestos se cruzaban con no mucha frecuencia con hatos, rebaños y carruajes de caballos como sulkys, volantas, etc. Como todo funcionaba de acuerdo a primitivas necesidades, se mantenía el lento y cansino sistema de transportes con mucha herencia colonial y las cabalgatas individuales de patrones y de peones solitarios salvando distancias: Solamente en las épocas de la yerra, de subastas, de fiestas o de romerías, se veían con mayor frecuencia grupos de jinetes. Algunos que vislumbraron requerimientos de cambio clamaron por caminos de piso firme, libres de aguazales y atascaderos. Una de esas voces fue la de Rufino Inda, quien no dejó de peticionar la construcción de rutas compactas y sólidas que unieran a las ciudades de la República. Sus ideas, su espíritu y su propia letra están presentes en la Ley Nacional de Vialidad a la que él mismo llamara La Gran Ley del Congreso Argentino. Pero, después, Don Rufino se retiró a observar desde lejos lo escrito y sancionado. No cedió nunca en propulsar una extensa red caminera que uniera todo el país. Las Rutas Nº 2 y Nº 11 son los más altos exponentes de sus esfuerzos e inquietudes de comunicación terrestre urbana. También lo fue la del circuito Mar y Sierras y la de pavimentación y arbolado de los caminos rurales. Desde la Asociación de Propaganda y Fomento de Mar del Plata, generadora de la futura Dirección de Turismo fundada en 1928, se habían hecho numerosas gestiones. Todos sabían que con el auge automotor, cuando se construyera una cinta asfáltica para facilitar el tránsito, el turismo de Buenos Aires a Mar del Plata se acrecentaría notablemente. También hubo total apoyo en los Municipios por donde pasaría el camino. Sin embargo en las primeras tratativas no hubo coincidencias. Que la ruta se pavimentara, eso sí, todos de acuerdo. Pero unos proponían el trazado más directo (el que se pavimentó) y otros proponían el camino de la costa, más largo aunque más pintoresco. El 25 de febrero de 1929, Rufino Inda envía una nota a la Asociación de Propaganda en la que decía; “…arraigó en mí definitivamente la convicción de que es indispensable y urgente iniciar una agitación en el sentimiento de obtener de los poderes públicos la sanción de una ley de construcción de un camino pavimentado que una a la gran Capital Federal y a la Capital de la Provincia con el balneario de Mar del Plata…” agregado; “ … que tal ruta debía pasar por todos lo importantes pueblos de la línea que son servidos por el camino existente en forma precaria e insegura que puede proporcionar una carretera natural que atraviesa zonas de una conformación irresistente a las primeras lluvias invernales…” Su amplia mirada le permitió advertir la necesidad de alentar el turismo interno, disminuir la elección de playas extranjeras, pensar en los beneficios de la habilitación de un desembarcadero para operaciones de ultramar el Puerto de Mar del Plata. Notable duplicación que de modo elocuente ya demostraba cuanto significaría la Ruta 2 en el futuro turístico de Mar del Plata. En el mes de abril de 1929, fue elevado a la presidencia de la República, ejercida por el Dr. Hipólito Irigoyen un memorial fundamentado en el cual se pedía la pronta sanción de una ley que dispusiera la pavimentación del camino de Buenos Aires a Mar del Plata. Otro memorial de igual contenido fue dirigido al gobernador de la Provincia Dr. Valentín Vergara. “…No pensarlo así es colocarnos en una evidente inferioridad ante nuestros vecinos que pujan por arrebatarnos el turismo y concurrencia de veraneantes a pesar de que nuestro océano de infinitas bondades, es el verdadero lugar de salud: Ellos no escatiman esfuerzos y viven embelleciendo sus países con hermosas carreteras pavimentadas, para atraer nuestro turismo, llegando en ese afán hasta la gran obra de construcción del camino pavimentado de Montevideo a Colonia, haciendo la travesía del río ferry-boats que conducirán hasta treinta automóviles por viaje…”. Finalmente el proyecto se hizo realidad. El 23 de Enero de 1938 fue inaugurado el primer tramo de la Ruta Nº 2, y el segundo tramo de la misma desde Dolores hasta Mar del Plata fue inaugurado el 5 de Octubre de 1938, fecha instituida como Día del Camino en 1935 por el Primer Congreso de Panamericano de Carreteras celebrado en Buenos Aires. Tres banderas argentinas de un lado y tres del otro. Un improvisado arco de ramas donde se mezclan eucaliptos y pinos, cruza de una banquina a la otra. Unas quinientas personas entre las que sobresalen escolares, esperan ansiosas el momento. Se acerca el automóvil donde viaja el Gobernador Manuel Fresco y tras él, en otros vehículos, ministros de su gabinete, entre ellos Eduardo Scheggía, Intendente de Dolores y José Camusso Jefe Comunal de Mar del Plata. Los automóviles cruzan la línea divisoria y así queda inaugurada la Ruta Bartolomé Mitre que, tal vez por comodidad, se haría famosa como la Ruta 2 (Revista Favacard – La Ciudad y su Gente – Mar del Plata – 2002)

Fuente http://www.ladobled.com.ar

sábado, 2 de mayo de 2009

Decreto de Juan Manuel de Rosas creando el Partido de Vecino

DECRETO (*)

AUMENTANDO LAS SECCIONES DE CAMPAÑA, Y APROBANDO LAS QUE PROPONE EL COMANDANTE EN GEFE DEL NUMERO 5.

¡ VIVA LA FEDERACION !
Buenos Aires, diciembre 25 de 1839
Año 30 de la Libertad, 24 de la Independencia
y 10 de la Confederación Argentina

Siendo perjudicial al orden y al servicio público, que en la inmensa extensión de territorio que hay desde el Salado hasta el río Quequén, y exterior de las sierras del Tandil y Tapalqué, sólo haya tres juzgados civiles, el Gobierno ha acordado y decreta.-
Art. 1. La referida extensión se dividirá en catorce secciones, y en cada una habrá un Juez de Paz con seis Alcaldes y doce Tenientes.-
Art. 2. Se aprueban las nueve secciones propuestas por el Comandante en Gefe del Nº 5, Coronel D. Narciso del Valle, según se copian a continuación del presente decreto y nómbranse para Jueces de Paz en ellos, por el año entrante de 1840, a los ciudadanos que propone el enunciado Gefe.-
Art. 3. Las cinco secciones restantes se compondrán: - la primera, de todos los campos de Camarones y dependencias hasta el arroyo Poronguitos, Toro, Zapallar y Gualicho. La segunda, desde la margen occidental de los arroyos de que habla el artículo anterior, hasta el de Las Flores, y desde el exterior del Salado hasta los límites de San Nicolás y Pluma-Agüero. La tercera, desde estos límites hasta la sierra de Tapalqué y últimas estancias al sud de ellas; siendo límites por el oriente del arroyo de este nombre, las suertes de estancias que arrancas de él, sea cual fuere su extensión y figura irregular; por el occidente las últimas estancias, terminando al norte en las puntas nacientes de Las Flores donde concluye el bañado de Tapalqué. La cuarta entre el Saladillo y Las Flores, siendo límites por el sud-oeste y el oeste, las nacientes de Las Flores, donde concluye el bañado de Tapalqué y las últimas estancias. La quinta comprenderá todo el partido del Azul, entre los límites de las secciones señaladas en el presente decreto, y según está ya establecido aquel partido.-
Art. 4 . El Juez de Paz D. Manuel Morillo, propondrá en el presente año el Juez de Paz para la primera sección de que habla el artículo tercero. Para la segunda queda nombrado el ciudadano Sargento Mayor D. Pascual Peredo. Para la tercera lo propondrá el Comandante de Tapalqué. Para la cuarta elevará propuesta el Comandante en Gefe del Nº 3, Coronel D. Vicente González, quedando en la quinta el actual Juez de Paz electo.-
Art. 5. Comuníquese, publíquese, e insértese en el Registro Oficial.

(Registro Oficial Libro 18).


¡ VIVA LA FEDERACION !

El Coronel Comandante en Gefe del regimiento Nº 5 de Campaña

Arroyo Grande , Diciembre 20 de 1839
Año 30 de la Libertad, 24 de la Independencia
y 10 de la Confederación Argentina

Distribución del partido de Monsalvo en cuatro partidos

Empezará el primero desde el Rincón de Ajó, tomando al sud de la costa hasta enfrentar a la estancia del finado D. Joaquín Suárez denominada Manantiales, de este punto se tomará por línea divisoria, y perteneciente a este partido, las estancias Manantiales, D. Martín Campos, D. Leonardo Piedra-Buena, Espuela Verde, estancia conocida por de los ingleses, hoy de Juan Bautista Peña, y tomar el camino carril que va hasta lo de Doña Lucía Escribano en el Vecino. Este partido tendrá dieciocho leguas de costa de mar. Se propone para Juez de paz de este partido, al Alcalde del Cuartel 3, D. Juan Crisóstomo Girado.-
Empezará el segundo desde Manantiales, siguiendo la línea que encierra o forma el partido del Tuyú, y seguir desde Manantiales hasta donde entra el arroyo Chico en la Mar Chiquita, y de este punto seguir por el puesto de Sáenz Valiente en este arroyo, y seguirlo por la parte interior de él por las estancias Laguna del Maestro, Vacanloncó, y de esta estancia seguir el camino que va por la Tapera de Hidalgo, hoy de Machado, Marihuincul, Tapera de Sosa y seguir el camino que va por la Loma de Cascallares en Caquel, y seguir el camino hasta el Paso del Tigre en el Vecino. Este partido tendrá como veinte leguas de costa de mar, y se propone como Juez de Paz de él a D. Roque Baudrix.-
Empezará el tercer partido dessde el desemboque de la Mar Chiquita hasta la Lobería Grande, y desde este punto tomará por la parte interior de las Sierras del Volcán hasta la estancia de D. Manuel Sánches en el arroyo Chico, y seguirá el curso de este arroyo hasta donde entra en la Mar Chiquita, quedando este partido con límites naturales, la costa del mar, la sierra y todo lo que encierra el arroyo Chico. Tendrá de costa de mar como trece leguas, y se propone para Juez de paz de éste a D. Manuel Saavedra.-
Empezará el cuarto partido desde la Lobería Grande hasta el desemboque del Río Quequén Grande en el mar y seguir la costa del mismo Quequén hasta la estancia de D. José Enríquez, frente a la Sierra de la Tinta, y de este punto se tirará una línea hasta la estancia del Coronel Valle, de donde se faldeará la sierra por la parte exterior, hasta tocar con el nacimiento de arroyo Chico, y seguir hasta la estancia de D. Manuel Sánchez. A este partido le sirve de límite la Sierra y el ría de Ququén. Tendrá de costa de mar como veintidos leguas: y se propone para Juez de Paz a D. Ramón Galindres.-


Distribución del Partido del Tandil en dos Partidos (Tandil y VECINO)

Empezará el primero por el camino que divido el partido de Monsalvo hasta tocar con el Vecino, y costeando éste para arriba, llegará hasta la estancia de Navas de donde se tirará una línea que venga a la estancia de D. Eustaquio Rodríguez; de allí a las Ensenadas, después a la pulpería del Pozo de Fuego, y de ésta hasta el arroyo Chico, que lo costeará para abajo hasta encontrar con la misma línea de Monsalvo. Se propone para Juez de paz de este partido a D. Francisco Pereyra.-

El segundo partido comenzará en la misma estancia de Navas, costeando el Vecino, y Chapaleofú arriba hasta pasar las Sierras para tocar el arroyo Chico en la estancia de D. José María Saavedra, costeando el arroyo para abajo, tocará con la misma línea que llega de la pulpería del Pozo de Fuego a este arroyo; proponiéndose paran Juez de Paz de este partido a José Rebol.-

Distribución del Partido de Dolores en tres Partidos

Tordillo
Empezará el primero desde el Rincón de López, y vendrá por Las Víboras y Riojano hasta tocar con el Rincón de Ajó, de allí seguirá a la costa del arroyo de Los Perros hasta enfrentar con la estancia de Nonell en el Vecino; de allí se tirará una línea hasta la punta del Monte del Tordillo; y de éste pasará por la estancia de Peredo, y de aquí hasta enfrentar con la tapera de Picaza, sirviendo de línea el camino que va hasta el Paso de Villar,el cual dividirá el segundo partido y sirviendo de límites por el norte el Salado, siendo de costa de mar como dieciocho leguas . Se propone para Juez de paz de este partido a D. Mariano Ramírez.-

El segundo empezará desde la tapera de Picaza, siguiendo el camino hasta tocar con el Salado, y costeaando éste hasta llegar al Paso del Venado; de allí se tirará una línea que vendrá por la estancia de D. Segundo Girado, quedando en este departamento; pasando por el Cacique, tocando en Pila, de allí a El Sermón de Míguez, después el puesto de Morales de Anchorena, y de allí al Vecino, proponiéndose como Juez de Paz de este partido a D. Manuel Morillo.-

El tercero lo comprenderá todo lo que comprende el área del pueblo, incluso quintas y chacras. Se propone para Juez de Paz a D. Reyes Peralta.-

(Registro Oficial . Libro 18)
(*)Gentileza del Sr. Juan Carlos Pirali

domingo, 12 de abril de 2009

"Hijos del Viento"

DE LA MANO DE LAS PIEDRAS SAGRADAS:
Los grandes cacicazgos de las llanuras (1830-1880)
Por Carlos Martinez Sarasola

“Los caciques fueron el símbolo de una época en que la construcción de una nación plural era todavía posible, a pesar de las violencias. Incluso muchos de ellos intentaron la vía del entendimiento hasta último momento. Al igual que sucedía en el lado de los “blancos”, en donde también muchos procuraron ese acercamiento. Pero esta alternativa no pudo ser y un día los Principales de la Tierra dejaron de galopar por las llanuras.”
Leer artículo completo en: http://www.desdeamerica.org.ar/pdf/texto3_ind.htm

miércoles, 8 de abril de 2009

Concurso de Imposición del nombre a nuestro Museo Municipal



General Guido, 7 de abril de 2009



A LA COMUNIDAD DE GRAL. GUIDO
A LOS MEDIOS DE PRENSA

Por medio de la presente nos dirigimos a Ud/s. con motivo de invitarlo/s muy especialmente a participar del Concurso de Imposición del nombre a nuestro Museo Municipal de Gral. Guido.
Como es de público conocimiento, el Museo Municipal se inauguró el 17 de agosto de 2007, aunque abrió sus puertas con las salas institucionales el día 23 de marzo del corriente año con motivo de los festejos organizados por esta Dirección en relación al 126º aniversario de Gral. Guido. De todas maneras y sumamente complacidas con la respuesta de toda la comunidad, es nuestra intención seguir insistiendo en concretar un trabajo continuo que ofrezca tanto a las instituciones como a los ciudadanos un espacio nuevo, diferente, tendiente a recuperar y fortalecer la identidad y afianzarla en las generaciones más jóvenes. Por tal motivo, y ante la gran aceptación del pueblo a esta nueva institución que lentamente se está instalando en la comunidad es que deseamos que participen activamente en esta nueva propuesta.
En relación al concurso, las condiciones previstas son:


*Se invitará a participar a todas las Instituciones educativas, intermedias, eclesiásticas, recreativas, de bien público, asociaciones de amigos y afines del Distrito de Gral. Guido;


*Se deberán presentar algunas propuestas de nombres de mujeres, hombres y/o nombres de lugares significativos destacados de nuestra historia, relacionados directa o indirectamente con nuestra comunidad o con la historia política nacional;


*En sobre cerrado se deberá realizar la presentación del o de los nombres posibles con una breve referencia acerca de su vida;*Se conformará un grupo representativo de distintos estamentos públicos y privados quienes oficiarán de jurado y se darán a conocer oportunamente;


*La recepción de propuestas se realizará hasta los primeros días del mes de agosto (cinco de agosto), dado que el día 17 de agosto, con motivo del segundo aniversario de su fundación, se realizará la imposición del nombre oficialmente al Museo Municipal.


Es nuestro deseo, entonces que cada institución pueda sumarse a esta propuesta considerando la valiosa tarea que lentamente y gracias al aporte de toda la comunidad está realizando nuestro Museo Municipal en pos de todo el pueblo de Gral. Guido y la zona.
Por lo tanto, esperamos contar con vuestros valiosos aportes y agradecemos, desde ya, vuestra deferencia. Aprovechamos, finalmente, para saludarlo/s con atenta consideración.

María Marta Vargas
Directora de Cultura

Julieta Tucci
Museóloga

martes, 7 de abril de 2009

Notas de Agradecimiento

General Guido, 29 de marzo de 2009
Por medio de la presente, la Directora de Cultura de Gral. Guido, se dirige a Ud. con motivo de manifestar un profundo agradecimiento a todos los habitantes de Gral. Guido por la participación, colaboración y/o contribución realizada en relación a los festejos previstos por el 126° aniversario de nuestra comunidad.Son innumerables las instituciones y/o ciudadanos que participaron o se acercaron espontáneamente a trabajar durante toda la semana y muchos días previos a los festejos para de esta manera contribuir con su granito de arena y lograr de este modo la maravillosa fiesta que se vivió desde el día lunes 23 a partir de la apertura oficial de las 4 salas del Museo Municipal, con muestras anexas de las comparsas Ara Berá y Copalex y los “10 años de Amiguspaj Huasi”, peña folklórica a cargo de la Prof. Betina Gayo; hasta el día sábado 28 donde se concretaron los actos oficiales, el desfile cívico institucional, el almuerzo comunitario, la carrera de sortijas a cargo del Fortín Tomas Guido, hasta concluir con la feria regional artesanal (donde se destacaron la presencia de artesanos locales y vecinos de la ciudad de Maipú, Gral. Madariaga, Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata) y el cierre de las actividades a partir de un extenso, variado y excelente repertorio de artistas que llenaron el parque del Museo Municipal de baile, música, brillo, emociones y la real sensación de una fiesta de cumpleaños con la intensidad que nuestro pueblo se merece: Los Sikuris de Olavarría, “De payos y Gitanos” y todo el esplendor del flamenco a cargo de Matías Navarro y su compañía de Mar del Plata y el cierre especial a cargo de “Las Voces del Este” de la ciudad de Dolores.Cabe aclarar que durante estos días artistas del nivel de la Sra. Mercedes Cullen, el Sr. Carlos E. Pieske y el Sr. Juan Pablo Fresco engalanaron las paredes y galerías del museo con sus obras, su presencia, su contacto con el público que asombrado no dejaba de recorrer y preguntar.Gracias a todos. Son muchas las personas que hicieron posible este programa de actividades: integrantes del Centro de Jubilados; integrantes de la Comisión Parroquial; Padre Roberto Barco; integrantes de la Comisión Directiva del Club Recreativo Cultura; integrantes del Comité de la UCR; todas las instituciones que participaron en el desfile cívico institucional: Instituciones pertenecientes a la Dirección Gral. De Cultura y Educación: Escuelas, Jardines de Infantes, CEF, CPT; Clubes; Comisión de Corsos; Comparsas locales; Fiestas Locales y de Labardén; Peña Amiguspaj Huasi; Sr. Delfor Galante; Sr. Alejo Cepeda; Sra. Carina López Osornio; Sra. Leonor Debaz; Sra. María Ramirez de Aranciaga; Sra. María Ester Rossi; Sr. Carlos Etchepare; Sra. Elvira Cioppi; Sra Nora Pujol; Sr. Rubén Sosa; equipo de mozos y cocineras y cocineros a cargo del Sr. Poín; Autoridades Municipales; Autoridades Policiales; Autoridades Educativas; Sra. Mirta Coronel y Sra. María de Larroulet; Sra. Sandra Romiglio; Sr. Carlos Vargas; Sr. Gabriel Pelliza; Sr. Adalberto Aranciaga; Sr. Carlos Heredia; Sr. Ramón Romiglio; Sres. Fortín Tomás Guido; Sra. María Adriana Rojas; Sr. Ezequiel Esterellas; Sr. Iván Castro; Sr. Mauricio García; Sr. Néstor Sampallo; Sr. Alejandro Magrini y Sra. Valeria Lemmi (Guardia Nacional del Mar) ; Sr. Matías Navarro (Compañía Mora Triana); Sr Caio Piralli (Las Voces del Este); Sra. Alba Mancinella y Sr. Atilio Mieri (La Banda de los Sikuris); Sra. Alejandra Paso, Sr. Matías Etchepare y Sr. Bautista Mendiburu (Dirección de Deportes); Sres. Artesanos de localidades vecinas y de Gral. Guido .… seguramente estos nombres representen una muy pequeña parte de toda la gente que se sumó a nuestros festejos a partir del trabajo comprometido y responsable.Para terminar vaya un agradecimiento muy especial a la gente más cercana de mi equipo de trabajo: Sra. Karina Aranciaga, Sra. Julieta Tucci, Sra. Marina Vaz, Sra. Mirta Gauna, Sr. Néstor Tomás Tompshon, Sr. Juan Cruz Pigretti, Srta. Ivana Gauna y Sra. María Petronila Gascue, Presidente de la Comisión Amigos del Museo Municipal. A ellos, ¡¡mil gracias!! por ser los engranajes perfectos de este motor que anda y anda y anda.Es mi deseo que haga extensivo este saludo a toda la comunidad de Gral. Guido bajo el convencimiento que sólo la demostración en hechos concretos de actitudes solidarias y comunitarias posibilitan el desarrollo de eventos como los vivenciados durante toda la semana de las actividades desarrolladas por esta Dirección.Quiero manifestar, también, mi profundo deseo de que continuemos en este marco de trabajo compartido para de esta manera potenciar no sólo intereses particulares sino también necesidades compartidas.Muchísimas gracias, entonces, por todos los aportes brindados.
Sin más, aprovecho la ocasión para saludarlo con atenta consideración
María Marta Vargas
Directora de Cultura
Municipalidad de Gral. Guido


General Guido, 29 de marzo de 2009
Sr. Presidente Comparsa Ara Berá
Carlos Heredia
General Guido
Por medio de la presente me dirijo a Ud. con motivo de agradecerle profundamente vuestra desinteresada participación y la de todo su equipo de colaboradores en los festejos del 126 aniversario de nuestro pueblo. Es mi deseo que haga extensivo este saludo a todo el personal a su cargo bajo el convencimiento que sólo la demostración en hechos concretos de actitudes solidarias y comunitarias posibilitan el desarrollo de eventos como los vivenciados durante toda la semana de las actividades desarrolladas por esta Dirección.Quiero manifestar, también, mi profundo deseo de que continuemos en este marco de trabajo compartido para de esta manera potenciar no sólo intereses particulares sino también necesidades compartidas.Muchísimas gracias, entonces, por su aporte destacado.Sin más, aprovecho la ocasión para saludarlo con atenta consideración.
María Marta Vargas
Directora de Cultura
Municipalidad de Gral. Guido

General Guido, 29 de marzo de 2009
Sr. Presidente Comparsa Copalex
Fabián Macchi
Gral. Guido
Por medio de la presente me dirijo a Ud. con motivo de agradecerle profundamente vuestra desinteresada participación y la de todo su equipo de colaboradores en los festejos del 126 aniversario de nuestro pueblo. Es mi deseo que haga extensivo este saludo a todo el personal a su cargo bajo el convencimiento que sólo la demostración en hechos concretos de actitudes solidarias y comunitarias posibilitan el desarrollo de eventos como los vivenciados durante toda la semana de las actividades desarrolladas por esta Dirección.Quiero manifestar, también, mi profundo deseo de que continuemos en este marco de trabajo compartido para de esta manera potenciar no sólo intereses particulares sino también necesidades compartidas.Muchísimas gracias, entonces, por su aporte destacado.Sin más, aprovecho la ocasión para saludarlo con atenta consideración.
María Marta Vargas
Directora de Cultura
Municipalidad de Gral. Guido

General Guido, 29 de marzo de 2009
Sr. Presidente Fiesta del Modelito
Raúl Ohaco
General Guido
Por medio de la presente me dirijo a Ud. con motivo de agradecerle profundamente vuestra desinteresada participación y la de todo su equipo de colaboradores en los festejos del 126 aniversario de nuestro pueblo. Es mi deseo que haga extensivo este saludo a todo el personal a su cargo bajo el convencimiento que sólo la demostración en hechos concretos de actitudes solidarias y comunitarias posibilitan el desarrollo de eventos como los vivenciados durante toda la semana de las actividades desarrolladas por esta Dirección.Quiero manifestar, también, mi profundo deseo de que continuemos en este marco de trabajo compartido para de esta manera potenciar no sólo intereses particulares sino también necesidades compartidas.Muchísimas gracias, entonces, por su aporte destacado.Sin más, aprovecho la ocasión para saludarlo con atenta consideración.
María Marta Vargas
Directora de Cultura
Municipalidad de Gral. Guido

General Guido, 29 de marzo de 2009
Sr. Presidente Comisión de Corsos
Sr. Oscar Elizalde
General Guido
Por medio de la presente me dirijo a Ud. con motivo de agradecerle profundamente vuestra desinteresada participación y la de todo su equipo de colaboradores en los festejos del 126 aniversario de nuestro pueblo. Es mi deseo que haga extensivo este saludo a todo el personal a su cargo bajo el convencimiento que sólo la demostración en hechos concretos de actitudes solidarias y comunitarias posibilitan el desarrollo de eventos como los vivenciados durante toda la semana de las actividades desarrolladas por esta Dirección.Quiero manifestar, también, mi profundo deseo de que continuemos en este marco de trabajo compartido para de esta manera potenciar no sólo intereses particulares sino también necesidades compartidas.Muchísimas gracias, entonces, por su aporte destacado.Sin más, aprovecho la ocasión para saludarlo con atenta consideración.
María Marta Vargas
Directora de Cultura
Municipalidad de Gral. Guido